Un Refugio con Aire Frances

En momentos del año en los que podemos regalarnos un descanso, paseos al aire libre, y en la época que el aire es calido, que nos permite andar sin prisa, aprovechar los días bonitos, del sol, del frescor y del colorido de las flores, qué mejor que encontrar lugares inspiradores, en los que relajarnos y disfrutar al máximo.

Hoy compartimos un refugio con aire Francés, una casa con una impronta única y que invita a una escapada de fin de semana, a descubrir cada uno de sus rincones, y embriagarse con las vistas y los aromas del entorno encantador que la rodea.

Se trata de una vivienda con una particular estética, un atractivo que sorprende desde cada detalle que conforman los ambientes, hasta los elementos de su arquitectura. Es la casa de un artista en Francia, y su trabajo se puede adivinar en los elementos que con simpleza aparecen en cada escena.

Quien no quisiera vivir, o por lo menos pasar unos días de vacaciones, en la campiña francesa, justo donde está ubicada esta casa. Aquí los ambientes ofrecen sobre todo sencillez, se dejan envolver por una atmósfera acogedora y con elementos que ofrecen tanto confort como belleza se va conformando cada estancia.

Es una antigua residencia que conserva su espíritu, que en su estructura reserva el espíritu de los materiales que le imprimen ese carácter rústico y natural. Son esos materiales naturales los que permiten crear ambientes encantadores, acogedores y que destacan por su sobriedad.

El esquema cromático se nutre de tonos neutros, colores tierra sobre una base blanca, y cobran protagonismo las texturas, esos acabados que consiguen un interesante peso gracias a la presencia de lo natural, como es la madera o la piedra.

En los interiores la estructura de la vivienda se expone, con vigas a la vista en los techos, la madera se asoma desde allí, y es la misma que conforma el material estrella en el mobiliario que recorre cada estancia. En una gran zona de estar, el techo de doble altura, permitió crear una zona a la que se llega por una escalera amplia y que recibe luz natural con unas ventanas cenitales, aprovechando al máximo la espaciosidad de este interior diáfano.
Así se consiguen dos niveles, con balcones que miran hacia el interior y que añaden atractivo.

La decoración se nutre de objetos tan funcionales como simples, una chimenea, baldas con numerosos libros, mesas de trabajo, pinceles y otros elementos que usa su propietario en su labor, se convierten en casi los únicos accesorios decorativos.

Las ventanas de medio punto recorren la construcción, son las elegidas tanto en interiores como en el exterior. Un amplio porche es la estrella, se rodea de vegetación, un frescor y un colorido admirables, mientras un solado de tarima recibe muebles que lo recorren y crean diferentes rincones, algunos para trabajar, para leer, para charlar, otros para descansar, o solo admirar el paisaje y el aire fresco.

Esos amplios ventanales, formados por ventanas con cuarterones son una acertada elección para poder disfrutar de unas preciosas vistas y para permitir que los rayos de sol se cuelen y brinden calidez a las estancias. Hay varios rincones en esta casa en los que no dudaría pasar momentos, son pura inspiración, sobre todo los elijo por el sello simple y natural que ofrecen.

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Fotos Decoracion: kikette-interiors

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